Usualmente no escribo tan seguido, ya que son 3 artículos por semana. Pero hoy mientras leía las noticias, como todos los días, me petrifiqué cuando leí el título de la siguiente nota: "Niña de 8 años muere agredida sexualmente en su noche de bodas"
Vídeo de niña que escapa de su casa para evitar se casada http://www.youtube.com/watch?v=l_0eWRbMiyk
Lo primero que me llamo la atención fue "su noche de boda"; lo leí tres veces para asegurarme que estaba leyendo bien, y luego, tenía la esperanza que fuera una broma de esas del meme "troll face". Para mi sorpresa era una noticia verídica, acerca de una niña de 8 años de la República de Yemen que fue obligada a contraer nupcias con un hombre de 40 años. Este en su noche bodas, la sometió y la forzó a tener relaciones sexuales hasta desgarrar sus genitales. Terminé de leer las noticias con lagrimas en mis ojos, porque fui maltratada por parte de mi ex esposo; y siendo una mujer adulta, entré en pánico, me aterroricé y pasé los peores meses de mi vida; ¡Ahora imagínense a una niña de 8 años!
En verdad esa noticia me desgarro el alma, y decidí escribir para calmar mi angustia e impotencia.
Para empezar les hablo un poco de la República de Yemen. Yemen es un país bi-continental (su territorio se extiende entre el continente Asiático y Africano), comparte frontera con Omán y Arabia Saudita y su capital es Saná. La actual República de Yemen surgió en 1990 tras la unificación de La República Popular Democrática de Yemen (Yemen del sur) y La República Árabe de Yemen (Yemen del norte). En árabe, Yemen significa "derecha"; y entre la teorías de este particular nombre, se debe a que sé posiciona a la derecha de La Meca. Su idioma oficial es el árabe y son musulmanes en su mayoría, con un 99 por ciento de la población actual. Estás estadísticas fueron obtenidas en WikipediA http://es.wikipedia.org/wiki/Yemen#Cultura y http://web.archive.org.
La parte que más me llamo la atención acerca de Yemen, fue su gobierno. Yemen consta con un gobierno presidencialista y con un parlamento bicameral.
Gobierno presidencialista: es aquel gobierno que consta de un consejo presidencial con un número limitado de integrantes electos por sufragio. En el caso de Yemen, son 5 integrantes: 3 del Norte y 2 del sur. Luego el presidente nombra al primer ministro y sus demás oficiales gubernamentales. El parlamento se compone por una Asamblea de Representantes que constan de 301 diputados, además de un Consejo de Shura. El consejo de Shura es el encargado de la toma de decisiones a nivel moral y ético en la sociedad islámica. Estos son los conservadores que dicen si alguna medida tomada por los políticos va en contra del leyes Islam. Al final quien decide si una ley aplica o no, es la asamblea de diputados junto al consejo de Shura.
Traje un poco de clases de gobierno, porque no me gusta hablar sin conocer del tema. Y trato de ser lo más objetiva posible, ya que tengo familia política musulmana, y no puedo generalizar. Fadi, mi hermano político es un hombre amoroso, bueno, atento, cariñoso y una de las mejores personas que conozco. Su familia es muy linda, y todos excelentes seres humanos.
Hablando con varios amigos musulmanes, me di cuenta que tenemos un estereotipo MUY MAL fundado acerca de esta religión, y conceptos que nos han vendido los medios. Esta niña no fue casada por los mandatos de Allah, sino por la codicia de sus padres. Y esta ley ridícula de casar niñas con viejos, tampoco es un mandato del Corán. Conste que estuve media tarde leyendo unas partes del Corán para poder hacer este artículo, y no hablar con ignorancia. Estuve visitando páginas musulmanas para ilustrarme acerca de esta religión, y me di cuenta que en realidad, una parte de sus seguidores no practican las enseñanzas reales del profeta Mahoma, también llamado Muhammad. Y es que el profeta específica en el Corán, la igualdad de las mujeres y explica la ceremonia matrimonial. También leí que para que un matrimonio se lleve a cabo, ambas partes deben estar de acuerdo. En verdad quedé impresionada cuando leí esto, porque no lo sabía. Para más información visitar este enlace: http://www.islamahmadiyya.es/inicio/mujer.html
Ahora mi pregunta: ¿qué conllevó a estos padres a casar a su nenita de 8 años? Pues muy fácil, la respuesta es POBREZA! Estos viejos degenerados se aprovechan de la situación familiar, y ofrecen dar una mejor posición económica a los padres a cambio de la niña. Y es que en mi país también se ve esto en las tribus aborígenes. No sólo son los musulmanes que practican esto, hablemos de muchas tribus africanas, los hindúes, y muchos evangélicos ortodoxos. Estaba decidida a atacar al Islam, pero luego recordé mi particular caso. Cuando yo me casé con Mr. Pequeñin, el pastor Francisco Gómez, de la iglesia Casa de Oración Cristiana, le dijo a Mr. Pequeñin, que yo podía (si deseaba) opinar, pero era él quien debía tomaba las decisiones. Además de decirme muchas cosas sexistas como que la mujer es quien limpia, cocina, hace los quehaceres, y por supuesto atiende al marido (como si fuera un discapacitado). Nosotros los occidentales, juzgamos a las demás culturas, cuando nuestra creencia también puede llegar al nivel extremo. Sino me creen, vayan a alguna identidad de Gobierno y busquen las cifras de Violencia doméstica hacia la mujer. No digo que no hay hombres maltratados, porque la verdad si hay. Pero siempre juzgamos a esa madre que decide no limpiar o a esa mujer que pone a limpiar a su esposo. Criticamos a la chica que decide tener igualdad y anda con pancartas en la calle exigiendo justicia. Esto que sucedió en Yemen, no es producto de un libro, es producto del fanatismo, extremismo y de aquellos que toman ventaja para hacer de las suyas. No hay que ser musulmán, Hindú o cristiano para saber que una niña de 8 años sigue siendo una niña y debe gozar su infancia al máximo, siendo sus padres los proveedores de educación, vestimenta, salud, protección y bienestar. Yo jamás entenderé a las madres que prefieren hombres sobre sus hijos/hijas y tampoco comprenderé a aquellas madres que venden a sus hijas/hijos por algo de dinero. Yo aún no soy madre, pero aunque muriera de hambre y tuviera que lavar a mano toda la ropa del mundo, por un hijo mío, lo hiciera. Muchas de mis amigas y primas, ya son madres, y puedo oírlas a diario sea por facebook, Whatsapp o demás redes sociales diciendo y exaltando lo mejor de su vida, su hijo/hija, y es que por lo que me han dicho, es un sentimiento inexplicable.
Yo me siento muy frustrada con la muerte tan brutal y bizarra de esta niña. Y lo único que puedo hacer es mirar con impotencia como muchos niños en muchos países se les niegan sus derechos y se les prohíbe ser lo que son, niños. No puedo entender porque una niña de 11 años habla de suicidarse, no puedo entender a esas madres y mucho menos puedo entender el gobierno de Yemen. Pero también esto me lleva a la conclusión, que no debo juzgar a nadie ni nada, sólo porque un país o grupo hizo algo atroz, ante mi concepto de lo que mi sociedad llama: Normal. La norma no es la misma para Europa, Asia, África, Marte, Júpiter, América o demás. Pero si estoy de acuerdo que hay leyes y derechos universales para todo ser humano, y es por eso que se crearon "los derechos humanos". Que estos sean violados, incumplidos e ignorados por países potencias, países religiosos extremos, por personas, por presidentes, tu vecino, tu esposo o quien sea, no significan que no existan, significa que como humanidad nos falta por crecer. En mi concepto cada persona puede creer en lo que desee desde unicornios hasta extraterrestres, pero cuando la creencia se convierte en una práctica extrema, lastimando a terceros, es cuando es peligrosa y contaminante para la humanidad. El respeto y la tolerancia es algo que nos falta a muchos por aprender. Criticamos por orientación sexual, identidad de género, creencia religiosa, color de piel y estatus económico. Yo en lo personal, en mi país, fui discriminada por mi color de piel, estatus económico y creencia. La familia de mi ex esposo, quienes son de apariencias y "dinero" (wannabe), me discriminaron por ser hija de un afro-antillano (mi padre) y ser una chica de la clase trabajadora, ellos afirmaban que no querían nietos "negros". Luego mi madre y demás personas me discriminaron por no creer en dios. Y cada día me hacían la pregunta más ilógica a mi parecer: ¿cómo puedes vivir sin creer en dios?, y mi respuesta es la misma: "de la misma forma que tú". Y es que nosotros como latinoamericanos, cuando vemos a una persona extraña a la norma, empezamos con el cuento, el bochinche y la creación de historias míticas acerca de esta persona.
Antes de emitir algún juicio, debemos ser como los científicos: Observar, Formular hipótesis (es inevitable, aunque no deberíamos), experimentación (hablar con el sujeto y ampliar nuestro conocimiento) y emisión de conclusiones (aquí decides sí puedes ser su amigo, si te cae bien, etc). En cualquiera de los casos, no debemos juzgar, sólo aceptar y seguir nuestro camino; entender que las personas son diferentes. ¡Pero no!, nosotros nos vamos a la emisión de conclusiones antes de pasar por las 3 primeras etapas, y por si no fuera poco, destruimos a la persona inventando historias y detalles de ella para nada ciertas. Y es que nada de eso es necesario, hay tantos temas de que hablar, tantas cosas divertidas que se pueden comentar, y nosotros preferimos hablar mal de nuestro prójimo, realmente no lo puedo entender. Yo debo dos años siguiendo el budismo como estilo de vida, y me ha enseñado mucho, y sólo pensar en que toda acción mala tiene una consecuencia, pues me asusta. Es por eso que siempre digo que la situación que viví por 5 años con mi ex esposo, era la consecuencias de mis actos previos, y en vez de enojarme con medio planeta, seguí adelante con mi frente en alto, y todos los adjetivos calificativos que me adjuntaron los recibí con honor, callé mi boca, y simplemente dejé que pasará. No me puse de tú a tú con nadie, excepto con mi madre, porque vivía con ella y estaba desesperada porque volviera con él (mi ex esposo). Pero por lo demás, no niego mi culpa, y de esa valiosa lección, aprendí.
Mis errores se transformaron en una guía y en estos momentos estoy feliz de haber pasado por ellos, porque me enseñaron a ser un poquito más sabía y menos tonta. Todos nos creemos con la autoridad para juzgar, pero nunca miramos el rabo de 700 metros que tenemos por detrás. Cuando todos empecemos a practicar la igualdad, aceptación, tolerancia y respeto, estoy más segura que tendremos un mundo mejor.
No comments:
Post a Comment